lunes, 18 de abril de 2016

PALABRAS


POEMAS AL MARGEN

                  12



Hay palabras que tienen un silencio,
en el borde –Idomeni–
polvo como un odio finísimo
que se aposenta en la lengua ingenua –Coltán–
y deja sin saliva cualquier pensamiento.
Puedes negarte a pronunciarlas –Hambre–
ignorar el estallido la náusea el exterminio 
-Camboya–  el vientre palpitante
los huesos como telas de araña
esparcidos por la tierra que nunca fue tierra –Yemen–
y después levantar un cadalso con los sueños
convertir cada rosa en un cuchillo –Siria–
para desgarrar la nieve
hasta dejarla en pequeños coágulos –Refugiado– 
Quizá saciar a la muerte desde la lluvia
–Hiroshima–  cubrió de soles negros todo horizonte.

Hay palabras que tienen un silencio,
en el borde,
y un dolor, dentro.


Nota: En un principio fue el hombre…
          hay principios malditos, desde el principio.

                                                                 
                                                                  LIENZO: YOEL DÍAZ GÁLVEZ

EN MI VOZ


martes, 12 de abril de 2016

LA LOCURA Y EL ERIZO


POEMAS AL MARGEN

                 11

Estoy tan agotado que me visto de blanco,
que no distingo la cordura de un suicida
del silencio de un fósforo mojado.
¿Los erizos sueñan?
Mi rostro es un acantilado
donde los nombres caen, caen
amputando sentimientos a la altura de las rodillas,
yo les pago con frío, con la morbidez de la carne
que no aguarda respuesta porque ya es playa,
desmiento mi locura con pequeñas flores
que crecen en los senos cuando poso la boca.
¿Los erizos reconocerán tu aroma a jacaranda?
Ya no me lloro ni soy amante a medianoche,
estoy tan lejos que soy viejo
y no me asusta la mirada desde un monóculo,
si tocas mi pecho suena a labios dulces
-pues mi origen fue un sueño-
al calor que un cuerpo retiene  
que jamás será melodía -a veces recuerda a una sonrisa-
Demasiado vidrio en los ojos de un loco.
Te entregué mis manos, tenían tanto mar.

Nota: Amé, después fui erizo.



                                                            FOTOGRAFÍA: Don McCullin
En mi voz

miércoles, 6 de abril de 2016

El amor siempre vuelve al lugar del crimen


POEMAS AL MARGEN
                
                   10


Sigo buscándome en tu fotografía,
un sutil acto de vasallaje
si nuestra historia fuera de 21 gramos.
Amar roza el apocalipsis
pero tú acudías con la ternura del infierno,
sin abdicar del nombre
para nacionalizarte en mi cuerpo con el dolor de las ballenas.
Hablar solo es no temer al kilómetro cero.
Me mordías la sonrisa
como si a tus labios les faltase un río
o una primavera en París,
después me prestabas cariño
cuando nunca he sabido pagar intereses
ni madurar cerezas
ni con qué carmín manchabas mis paredes.
Sería un canalla si no te amara,
a pesar de que huyeras desnuda del calendario
dejándome entre días de piernas cruzadas.
Te espero sabiendo que no vendrás, por eso nunca voy,
y aunque el amor siempre vuelve al lugar del crimen
el orgullo no sabe leer.

Nota: Del mar, elijo tu cintura.

POEMA RECITADO



lunes, 4 de abril de 2016

LA MUJER QUE TUVO UN CABALLO


 POEMAS AL MARGEN



La mujer que tuvo un caballo sonríe,
inclinada hacia el beso echa a andar
y el mundo se inaugura en sus ojos.
Es cierta en soledad
en marcar el tiempo con su pie
sabedora de que un latido es vida
goce en el costado que envuelve sin límites.
Tendida invade melancolías
que ninguna música imaginara, ninguna
salvo la voz que canta porque siente.
Tiene un piano la mujer que tuvo un caballo,
un piano que no suena,
que escucha lo desnudo lo liso
la claridad de un rostro que se acerca.

Misteriosa como la memoria clandestina
es locura o aguacero,
montaña o regazo sobre el que un pájaro de papel
sueña alas del tamaño de la tierra
para volar a ese punto u ombligo
donde los labios van a encontrarse.
La mujer que tuvo un caballo, porque ama sonríe.
 
Nota: Todo brillo requiere un rostro abierto en abanico.

POEMA RECITADO

Nota: Todo brillo requiere un rostro abierto en abanico.