sábado, 25 de mayo de 2013

Carece De Olvido Quien Amó

Para Luz.

Carece de olvido quien amó.

Llegó la noche
con cabellos revueltos y lengua oxidada,
chirrían sus goznes
denunciando el vago amanecer que aguarda
tras las sombras raídas de los recuerdos.
Sombras que te arrebatan
la luz de tu infancia,
que arrancan
de cuajo sus palabras escuchadas.
Torpes telarañas
que surgen en la hora de penumbra
negándonos continuar en el sueño
del
holograma.

Carece de olvido quien amó,
quien fue amado.

No es tiempo de erigir fronteras
ante sonrisas legadas,
ni de prostituir memorias
con eclesiásticas llagas.
Celebremos los vientos que pronunciaron su nombre,
evoquemos los aires que posó en tu alma,
que él ya es utopía,
reflejo,
ala,
es eco de la tempestad
en calma; que allí, en su universo,
abolidas están
dudas y lágrimas.

Y si la ausencia
intenta encelarte con su copa,
no temas,
la apuraremos contigo, compañera,
que nuestra noche aún
se antoja lejana.

Carece de olvido quien amó,
quien fue amado,
quien es.


(He cambiado la forma del texto por sugerencia de Gavri Akhenazi a quien admiro profundamente. Gracias por tu generosidad, Gavri).




jueves, 23 de mayo de 2013

Feria del Libro de Madrid 2013



   Una ocasión para conocernos. ¡Os espero!

He Decidido Suicidarme En Ti


 He decidido suicidarme en ti.

Me dispararé tu amor en las sienes y las palabras regarán con su sangre hasta el punto y final. Cierra los párpados de mis versos para amarte sin miradas creativas, sin pausas de puntuación que me impidan hacer noche en tus pechos, sin renglones que señalen un camino obligatorio a la cuchillada del deseo.

He decidido suicidarme en ti.

Rendiré mis labios a la voracidad de tus sueños, a la geometría de tu cuerpo; las caricias no entienden de armisticios. Hollaré senderos en la piel dormida, en las tristezas azules de tu descuidada luna, en la misteriosa frontera de tus muslos, aceptando que tu sonrisa sea lecho, y el lecho leyenda, y la leyenda mi destino.

Moriré en la certeza del placer, habitando tu nombre, sin ignorar que la memoria cicatriza en sus propios abismos.

He decidido suicidarme en ti.


Fotografía: Martin Grohs.
   



domingo, 19 de mayo de 2013

Hace Frío En Las Sonrisas


Los pájaros no vuelan alto, las alturas han descendido. Y las nubes se apoyan sobre paraguas mutilados incapaces de resguardarte de las lágrimas.

Hace frío en las sonrisas. Se escupen, o se muerden con igual temor que las esquirlas de hielo que no dejamos derretirse en el vaso por cercenar un segundo al miedo que nos aleja.

Hace frío en las sonrisas.

Cazar sueños es tan agotador como soportar el rostro ante el espejo fingiendo que te conoces. Ya no me interesan esas cuencas que te observan desde el tedio de tu ausencia. Ni recoger la arena de tu cuerpo que otros esparcen con dos gemidos y un bostezo, ni hacer equilibrios para clavarme tu imagen en la retina e ignorar el escorzo de placer que te provocan sus aburridos dedos.

Hace frío en las sonrisas, en tus labios nieva.

Renuncio a los gritos quemados en las soledades de tu boca, a morir en tus pechos licuados por la tristeza del amor que reclamas y remites sin usar, renuncio a los ojos ciegos que prohibían mirar miradas que miraban mi mirada.

Hace frío en las sonrisas, en tus labios nieva, los míos lloran.

No tardes.


viernes, 17 de mayo de 2013

La Lámpara Me Ha Hablado De Ti


Hoy la lámpara me ha hablado de ti,
la he apagado. 
                                                                                                                
No me gustan las bombillas con doble filamento, siempre iluminan tu herida,
invadiendo la sombra ajena.

Las velas respetan más los sentimientos,
sus lágrimas no se adueñan de la tristeza
ni visten de sol la nostalgia.                                                                                                                                                                                                       
Hoy la lámpara me ha hablado de ti,                                             
desconoce la palabra caridad.                                                 
Debería hablar de Edison                                                                 
pero ha confundido los dioses.                                                      
No soy quién para reprochárselo,                                                
sigo creyendo en tu mirada                                                         
quizá por eso te amo.                                                                      

Sólo quizá.

Hoy la lámpara me ha hablado de ti,                                                      
la he apagado.                                                                        
Prefiero soñar tu oscuridad.

jueves, 16 de mayo de 2013

La Memoria No Juega Limpio


La memoria no juega limpio, carece de reglas y a veces de elegancia, resulta brillante en la brevedad y torpe en la distancia. Es seductora y esquiva en el trato, te sepulta nombres o te resume una mala historia con un gran epitafio.
En sus recovecos he perdido a tres amigos y un agregado, una apendicitis sin curar, una gata de angora y una estrella tan liviana que no inspiraba a ningún enamorado; dos comedias burlescas, una conciencia usada y un paso que jamás me atreví a caminar; ya no recuerdo si era a tu lado.

La memoria no juega limpio, ofrece jirones de cuentos inacabados, restaña heridas de antiguos vicios, incluso acuña sombras para apaciguar el entusiasmo, pero siempre susurra el eco de tu piel en cada orgasmo.

Vieja tahúr, maestra en el engaño, lanza los dados marcados con tus labios y añade tu rostro hasta en sellos certificados. Te refleja en la princesa, en la muchacha que cruza, en la desnudez de una sonrisa o en el color de las cerezas. Habla con tu voz y llora con tu llanto, promete tus promesas pero sólo cumple el quebranto.  

La memoria no juega limpio.

martes, 14 de mayo de 2013

La Caída Y El Beso


Sucedió inesperadamente, veréis, no serían más de las tres y era el primer día de primavera en el que el sol se dejaba querer fuera del calendario. Cuando la vi caminando hacia mí con una de esas sonrisas que te hacen creer que la felicidad sólo consiste en mirarla a los ojos, ignoraba que el deseo más bonito de mi vida se iba a cumplir en breves instantes. Me levanté para recibirla intentando que no se notara el zureo de las mil palomas que me picoteaban con crueldad el estómago, a otros les acosan mariposas pero  yo estaba muy enamorado para expresarlo con un lepidóptero tan efímero; de repente, a un metro escaso, tropezó con algo que no alcancé a ver y cayó al suelo, me lancé a ayudarla con tanta premura que me precipité sobre su cuerpo y tuve que realizar un escorzo en el aire para no hacerle daño. Sí, como imagináis, allí estábamos los dos,  después de tanto tiempo sin vernos, juntos, en el suelo, mirándonos con un atisbo de risa que ni siquiera la cómica situación lograba romper. Nunca había tenido su cara tan cerca y no pude evitarlo, soy débil para el amor, posando mi mano en su mejilla derecha le di un beso que resbaló por la comisura de sus labios hasta descorazonarse en su mejilla. Lo había esquivado. Ahora no eran palomas sino buitres los que me devoraban las entrañas por haber sido tan ingenuo de pensar que ella también lo deseaba. Pero… ¡Esperad! No se movió. Mi boca seguía pegada a su cara, y en esos breves instantes que transcurren entre dos parpadeos y un suspiro de compromiso, por mi mente relampaguearon todas las opciones que me quedaban: salir corriendo, pedir un café con hielo para aplicarlo en el golpe, contar un chiste que aliviara la vergüenza o fingir mi muerte para que me hiciera el boca a boca; sin embargó no realicé ninguna de las cuatro, acaricié su barbilla y volví a ofrecerle mis labios, labios que esta vez ella aceptó, primero con timidez, después con suavidad, y más tarde demostrándome que yo había nacido para vivir en sus besos. Sentí tanta emoción, tanta euforia que el éxtasis me produjo un calambrazo y… me despertó de la siesta. Estaba solo, en el sofá de casa. Mi perra me observaba con ojos tristes.

El sueño de aquella siesta levantisca, turbulenta, me ha hecho apuntarme a clases de zancadillas involuntarias por si alguna vez volvemos a encontrarnos. Hay besos tan difíciles de olvidar.
    

viernes, 10 de mayo de 2013

La Sonrisa Del Mundo


Había perdido la sonrisa ante la amenaza de un adiós que con el paso de los días, y amparándose en el aviso, se había consolidado en la bofetada de un “necesito vivir mi vida”. (Según el libro Guinnes, ésta es la frase más repetida en las relaciones de pareja seguida de cerca por “no podría vivir sin ti” ¡Qué nos gusta mentir!) Al principio no me pareció un extravío excesivamente grave, hay gente que lleva de serie un gesto hosco grabado en el rostro y recibe subvenciones, incluso se le considera intelectual por su seriedad en vez de por sus conocimientos, sardinas hay para todos los gustos y si no, dale al boquerón. La preocupación inició su trabajo de acoso y derribo al percibir que los amigos comenzaban a retroceder amedrentados cuando me saludaban; careciendo de sonrisa mi intento de recibirles con una mueca agradable se convertía en el amago de mordisco de un  vampiro trasnochado. Si conocierais el filo de mis colmillos indignados vosotros también os asustaríais.

La chaqueta que llevaba puesta en la despedida fue el primer objeto de mi búsqueda, pero sólo encontré un par de besos con la fecha caducada y una caricia de mi perra que llevo habitualmente para consolarme en situaciones desesperadas. Tras revisar los armarios, la nevera y un altillo donde había escondido los recuerdos, incluido un tirón de orejas del único cumpleaños que sufrimos juntos, me fui a la biblioteca; entre García Márquez y Almudena Grandes hallé un hueco con talento pero estaba lleno de lágrimas de admiración; la ironía de Kundera me irritó, el sarcasmo de Allen me acomplejó y la ternura de Maalouf me hizo pensar que la sensibilidad es maravillosa… para la literatura.

De repente, en la pantalla del ordenador apareció ella, con la mirada traviesa y el pelo enmarañado, indicándome con los dedos pulgares que levantara el ánimo, que la felicidad no se encuentra en lo que te rodea, que el amor es un modo de vida no una excusa para sufrir, que los peines no son necesarios para el alma. 
Y en sus ojos encontré mi infancia, en su ingenuidad mi ilusión, y en su sonrisa, la sonrisa que había perdido.  La sonrisa del mundo. 

miércoles, 8 de mayo de 2013

Deseo Amarte


Deseo amarte en el vuelo de un beso, amarte sin desvelar tu rostro al espejo,  a la sombra de tus ojos, apagando este viejo universo.  

Deseo amarte, amarte en una ola de tu sonrisa, en el quicio de una palabra, en la brevedad de un punto y coma, en el lecho de tu brisa. Una tarde, no hables, una noche, no digas, una vida, no mientas, pero no calles, no amordaces la locura, danza en mis manos, grita en los labios de la penumbra que la primavera se aleja cantando y no sabe de cenizas.

Deseo amarte,

             y en la resaca del deseo,

                                            desear amarte.

martes, 7 de mayo de 2013

Soneto Para Dama Con Sombrero


Un sombrero te oculta los malos pensamientos,
si es de ala ancha hasta los fraudes a Hacienda.
Yo escondo siempre zapatos de tacones altos
y dos piernas con liguero y medias de seda.

Ignoro qué labios me harán su prometida,
y soy mujer de anticiparme a los momentos,
si mi cita con la fantasía no se ve cumplida
de mi cama echo al patán sin más miramientos.

Hay demasiados fantasmas de lengua trenzada
de manos traviesas y  traje de caballero
que si al azar los desnudas se quedan en nada.

Una dama siempre pone el suficiente esmero
para exigir calidad cuando se siente amada,
y si ellos cumplen, nos quitamos el sombrero.


lunes, 6 de mayo de 2013

Si Fuera Yo


Si fuera yo, no tendría necesidad de añorar tu mirada hurtándole a los bolsillos el recuerdo de aquél beso que perdiste en mis labios y que nunca has echado de menos; si fuera yo, no necesitaría vivir acechando la madrugada de tus sentimientos, ni me detendría la niebla que oculta la blasfemia de creer sólo en tu cuerpo.

Si fuera yo, pero te amo.

Si fuera yo, borraría los universos que imaginan nuestra ausencia para inventarme un mundo recostado en tu cuello, en la memoria de tus senos y al filo de tus besos. Un mundo con doce soles de cristal tallando la sombra de mis manos en celo, embriagándome con la sonrisa de tus muslos en copa alta y con una rodaja de deseos.

Si fuera yo, pero te amo. Y callo.

Si fuera yo, viajaríamos a la isla de la noche sin sueño, desnudos como el aire y sin pasado como el viento; pronunciando tu nombre al compás del silencio, dos pasos y te cito en mi boca, medio metro y me quemo en tu fuego.

Si fuera yo, pero te amo. Y callo. Y muero.  
  

sábado, 4 de mayo de 2013

Se Me Han Suicidado Dos Versos


Se me han suicidado dos versos. 

Se negaron a reflejar sentimientos con sus palabras que no fueran destinados a tu amor. Según una “m”, a la que intenté hacer el boca a boca antes de que completara con acierto la palabra “muero”,  se habían enamorado de ti. El amor es tan inexplicable, ¿qué te voy a contar que tú no sientas? Eran dos versos breves, diríase que escuetos, pero muy hermosos. Rezaban así:


Siento que no puedas verlos, pero la mortaja ya impide su lectura. Incluso el amor se descompone con el tiempo y las miradas furtivas; deja de mirarlos, siempre fueron coquetos y seguro que preferirían que los recordaras como eran en el folio: alegres, tímidos  y fieles hasta en los secretos.
Antes de saltar del ordenador al vacío, esparciendo sus letras enamoradas pero moribundas por las frías baldosas del olvido, me habían escrito una frase de despedida:

Sin ella hemos perdido la luna.

Tú eras su luna, tan lejana como bella. Solían recitarse por la noche, cuando soñaban tu reflejo en la pantalla. En su memoria, y sin recrearme para no enturbiar horas ajenas, déjame despedirlos con su brevedad pero con mi cariño. Déjame amarlos en la eternidad de una noche, de una tarde, de un suspiro, de un te quiero. Déjame ahogar su ausencia en este calendario con doce meses de enero.

Se me han suicidado dos versos, de repente, en la levedad de un parpadeo. 

viernes, 3 de mayo de 2013

El Mundo


Consumido por la rabia,

el mundo es un lugar feo.

Bañado en  felicidad,

el mundo es un lugar maravilloso.

Pero… es el mismo mundo.
                                                                             


                                                                              Taitetsu Unno