martes, 5 de febrero de 2013

Tengo Un Amigo Con El Alma En Rebajas


Tengo un amigo con el alma en rebajas.

Soñó con ser capitán de barco y sólo llegó a grumete de corazones usados en la taberna del puerto. Quiso gritar al mundo: ¡Ahí te quedas! y fue él quien se quedó. Rozó la gloria una mañana de abril por una poesía inacabada que una mujer sin gafas ni criterio leyó con entusiasmo, pero la inspiración lo traicionó con otro poeta más canalla y más rubio dejándole anclado en el primer verso.

Tengo un amigo con el alma en rebajas.

Se gastó una fortuna en comprar fines de semana porque su vida sólo le ofrecía lunes. Una tarde estuvo a punto de casarse pero no encontró con quien. Ahora imparte clases de soledad en una escuela nocturna para inmigrantes. Es tan buen profesor en esa materia que no tiene alumnos.

Tengo un amigo con el alma en rebajas porque cree que sin ella por fin podrá volar. 

5 comentarios:

  1. Interesante todo lo que estoy leyendo.

    La ironía de este último texto, no evita su patetismo.
    Todos estamos de rebajas y no comprando, precisamente.
    Volveré.

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  2. Todos tenemos el alma en rebajas alguna vez, esa es la ironía de la vida, por eso hay que tomarla con humor.

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  3. Casi todos tenemos el alma en rebajas alguna vez. El texto por irónico no deja de ser verdad. Me encanta como siempre

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  4. Me ha dejado un poco triste... Prefiero pernsar que todos tenemos estados de ánimo y que como vienen se van. El texto precioso

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